Avilés fue tradicionalmente la ciudad industrial de Asturias con su industria siderúrgica y minera.
A pesar de aún preservar su esencia de
ciudad industrial, presenta un pequeño pero importante casco antiguo que
recientemente ha sido declarado monumento histórico y artístico por el
Gobierno de España. La ciudad fue fortificada en el siglo 11 debido a su
actividad mercantil como emplazamiento estratégico. En el siglo 17 el
crecimiento demográfico hizo necesario la expansión fuera de la ciudad
medieval, y en el siglo 19 se dio una expansión urbana de la burguesía.
Aunque la ciudad fortificada ha sido destruida, el casco antiguo del
siglo 17 vale la pena una visita.